domingo, 28 de febrero de 2021

SILLONES DE ROBLE. PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX

Estos sillones me los regaló mi hija Cristina. Conocen mi afición y cuando ven algo que le gusta siempre piensan en mí. La consulta es... ¿te gustan mamá? ¿Crees que pueden serte útil?.... y una vez la respuesta es positiva.... YA SON NUESTROS.

Ahora toca trabajar sobre ellos:





















Los sillones no estaban excesivamente mal, aunque el reposamanos y el barniz estaba muy desgastado por el paso de los años.

Por tanto, comenzamos a trabajar:

Lo primero por supuesto es la equipación de unos guantes y una bata, para utilizar el decapante hay que tomar medida de seguridad. Con una brocha apliqué decapante y dejé actuar durante unos minutos y con la ayuda de un estropajo metálico quité el barniz. Una vez retirado el barniz, lavé los sillones, para retirar todos los posibles restos de decapante.

Ya tenía los sillones en su color natural de la madera y el paso siguiente fue darle una mano de lija, suavemente para abrir el poro. Posteriormente, le di el tinte realizado con nogalina y lo dejé secar durante 48 horas. Hecho esto de nueve le di una mano de lija, muy suavemente para pasar a darle dos capas de tapaporos y después de cada mano se le da una mano de lija, limpiando bien la zona lijada.

El último paso en lo referente a la madera es darle el barniz con una brocha suave para que no deje marcas. Las pasadas deben ser largas de un extremo a otro. Una vez aplicado el barniz dejaremos secar 24 horas y aplicaremos una mano suave de lija, así hasta tres o a veces cuatro veces, hasta que veamos que el acabado de la pieza está a nuestro gusto.


El asiento de los sillones, tenía que adaptarlo a mis necesidades. Como no tenía posibilidad de comprar tela igual a la de los sofás, compré unos cojines de IKEA y con ellos tapicé los dos sillones.


El resultado fue el siguiente:









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